Entoloma de porte delicado, tipo colibia, con sombrero convexo y un poco umbonado, azul oscuro y con superficie afelpada y un poco escamosa hacia el centro, pie igualmente azul grisáceo liso y brillantes, láminas blancas sin arista destacada y carente de fíbulas en los tabiques de las hifas. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.
Por debajo presenta el himenio formado por láminas y lamélulas blanquecinas al principio y en la madurez rosadas por las esporas, bastante espaciadas, un poco ventrudas, adnatas o muy ligeramente escotadas y sin arista diferenciada.
Sección transversal de una lámina donde se aprecia una estructura o trama interna regular formada por hifas filamentosas paralelas y apretadas que dan flexibilidad a la lámina y hacia los lados, las caras, dan lugar a estructuras diferenciadas, basidios y basidiolos.
La parte interna o trama de las láminas está constituida por hifas filamentosas bastante finas, muy regulares, dispuestas de manera paralela a las caras, apretadas y con tabiques desprovistos de fíbulas.
Las hifas más superficiales de las láminas dan lugar a células que emergen perpendicularmente a la superficie, las caras, más o menos claviformes o cilíndricas que son los basidios y basidiolos.
Ambos son cilíndricos o progresivamente ensanchados en la extremidad con terminación redondeada en el caso de basidiolos y con cuatro pedúnculos o esterigmatos en los basidios en cuya extremidad se desarrollan las esporas.
Tanto los basidios como los basidiolos proceden de una hifa de la trama que se ramifica en la extremidad donde presenta tabiques desprovistos de abultamientos o fíbulas, estructura de gran importancia taxonómica en este grupo.
En el borde o arista de las láminas las hifas terminan dando lugar a estructuras diferenciadas estériles que no producen esporas, cistidios de arista o queilocistidios y cuya función estaría relacionada con la dispersión de las esporas que caen de las caras de las láminas así como con la retención de humedad ambiental.
Vista lateral de la arista o borde una lámina tapizada de estructuras estériles, cistidios de arista o queilocistidios.
Las aristas de las láminas están tapizadas de cistidios cilíndricos o muy ligeramente ensanchados en la extremidad y relativamente cortos en forma de bate de béisbol.
Las caras de las láminas producen grandes cantidades de esporas incoloras al microscopio, pero rosas en masa que tiñen de esta coloración las láminas en la madurez de la seta.
Las esporas al microscopio aparecen incoloras o muy sutilmente rosadas.
Esporas angulosas y heterodiamétricas, con 6 a 7 ángulos poco pronunciados, un saliente en uno de los extremos por donde se unían al basidio, el apículo, y una gruesa vacuola en su interior que ocupa casi toda la espora.
Superficie del sombrero azul grisácea a negruzca, más clara hacia los bordes, no estriada, finamente afelpada y delicadamente escamosilla hacia el centro.
En sección transversal de la capa superficial del sombrero se aprecia en la parte inferior de la foto las hifas más superficiales de la cutícula, pigmentadas y responsable de la coloración del sombrero y con agrupaciones que se levantan dando lugar a las escamas y pilosidad que se aprecia a simple vista.
La parte interna o trama del sombrero presenta una estructura entremezclada, con hifas más similares a las superficiales, dispuestas de manera un poco entremezclada y más compactadas que las superficiales lo que le da al sombre una cierta consistencia.
Todas las hifas carecen de fíbulas
La cutícula del sombrero es filamentosa y formada por una capa externa de hifas gruesas, de hasta 15 a 20 micras de grosor, fuertemente pigmentadas, con pigmento intracelular que se agrupan en ramilletes que dan lugar a escamillas.
Ramillete de hifas que emergen de la superficie en forma de pelos o escamillas.
Hifas de la cutícula gruesas, bastante cortas, con pigmento intracelular y tabiques desprovistos de fíbulas.
Superficie del pie lisa y brillante a excepción de la parte baja que aparece recubierta por una capa algodonosa blanca de micelio.
La estructura interna del pie es muy diferente a la del sombrero, completamente regular, formado por hifas filamentosas mucho más finas que las del sombrero y dispuestas de manera paralela y longitudinal al pie y muy apretadas lo que hace que el pie resulte más fibroso, flexible y resistente a la rotura.
Las hifas superficiales son algo más finas que las del interior y no presentan ni fibrillas, ni digitaciones ni otras estructuras diferenciadas.