Cortinarius veraprilis Chevassut, Rob. Henry & G. Riousset

Especie de Cortinarius del grupo de las azuladas, Caerulescentes, característico por su fructificación primaveral en los bosques mediterráneos de Quercus, los carrascales, con el centro del sombrero deprimido y ocráceo, restos escamosos de velo general y los bordes azules intensos, láminas y alto del pie azul intenso y bulbo poco marginado ocráceo. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA
Debajo del sombrero presenta láminas muy estrechas y apretadas, de apenas 2 a 3 mm de anchura, azules oscuras y fuertemente escotadas junto al pie, en la madurez se van manchando de ocráceo por las esporas.
Las láminas están constituidas por hifas filamentosas paralelas a las superficies, estructura regular, lo que les da consistencia y flexibilidad.
Hacia las superficies las hifas dan lugar a los basidios y basidiolos que emergen perpendicularmente.
Los bordes o aristas de las láminas presentan una estructura similar sin elementos diferenciados, arista homomorfa.

Las hifas que forman las láminas emergen hacia las superficies, tanto las caras como la propia arista, con células terminales más gruesas y alargadas que son las estructuras fértiles, basidios y basidiolos.
Los basidios son claviformes o un poco ventrudos y terminados en cuatro cortos pedúnculos o esterigmatos, en cuya extremidad se forman las esporas, basidios tetraspóricos.
Los basidios presentan un estrechamiento basal con un tabique provisto de un pequeño abultamiento, la fíbula, de gran importancia taxonómica y que se forman cuando se desarrolla el basidio.
Las láminas producen grandes cantidades de esporas ocráceas claras al microscopio, pero mucho más coloreadas en masa que llegan a enmascarar el color azulado original de las láminas en los ejemplares muy maduros.
Las esporas son almendradas o ligeramente limoniformes, con un apículo bien marcado en un polos por donde se sujetaban al basidio y ligeramente estrangulado o apuntado y redondeado en el otro y con paredes fuertemente verrugosas.

Observadas en potasa toman una coloración marrón o marrón rojiza, xantocroica.
Superficie del sombrero ligeramente viscosa, azul plomizo intenso y fibrilosa en los bordes y decolorado a ocráceo y como con manchas claras resto de velo general amarillo ocráceo en el centro fuertemente pegados.
Cutícula del sombrero filamentosa, con hifas muy separadas entre sí por la presencia de una sustancia mucosa, gelificadas, y con las más externas, debajo de la foto, pigmentadas y responsables de la coloración del sombrero.
Hifas de la carne o trama entremezcladas, con tabiques provistos de abultamientos o fíbulas.

Las superficiales contienen pigmentos intracelulares y una sustancia mucosa que atrapa humedad y mantiene húmedo el sombrero dándole ese tacto viscoso en tiempo húmedo.
Superficie del pie azul intensa en la parte superior junto a las láminas y al principio recubierta hasta el borde del bulbo de restos de velo general en forma de una amplia cortina.
El pie presenta una estructura filamentosa como el sombrero, pero con todas las hifas dispuestas de manera paralela a las superficies para dar más rigidez al órgano y las más superficiales, debajo de la foto, más pigmentadas.
La carne o trama del pie está formada por hifas filamentosas con tabiques provistos de unos abultamientos que son las fíbulas, y dispuestas de manera paralela y fuertemente empaquetados lo que da lugar a un pie duro y fibroso.
Las más superficiales presentan la misma disposición pero son hifas más finas y por tanto ofrecen una mayor impermeabilización al pie y más pigmentadas.
Al principio del desarrollo el borde del sombrero está unido al pie mediante un velo filamentoso que llega hasta el borde del bulbo y que al abrir deja una banda anular muy clara que en el desarrollo se difumina.
Este velo o cortina parcial que une el borde del pie con el sombrero y que protege el himenio durante su desarrollo, como el resto de carpóforo está formado por hifas sobre las que vemos algunas esporas.

Estas hifas son similares a las del pie y sombrero pero mucho menos compactadas, más sueltas y más deleznables con la edad.