Diminuta seta cónica o aplanada, de
menos de 10 mm de diámetro, completamente blanca, con láminas muy espaciadas
que en ocasiones no llegan al borde y un pie pulverulento que termina en la
base con un ensanchamiento peloso. Desarrolla sobre restos leñosos y presenta
esporas e hifas amiloides. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.
Bajo el sombrero presenta 8 a 10 (17) láminas bastante gruesas para su tamaño, muy espaciadas, algunas intervenadas o formando lamélulas, un poco subdecurrentes o escotadas, blancas y pueden o no llegar hasta el borde.
Apenas presenta carne diferenciada en el sombrero, toda la trama está constituida por hifas entremezcladas muy gruesas y estranguladas a nivel de los tabiques donde presentan diminutas fíbulas y por donde se rompen con facilidad y por tanto son setas muy delicadas.
Hifas de la trama muy gruesas que hacia la superficie se van haciendo más gruesas y globulosas, textura himeniforme.
Las hifas más superficiales del interior de las láminas dan lugar a células diferenciadas que emergen perpendicularmente formando una empalizada de basidios y basidiolos.
Los basidiolos son claviformes, con terminación redondeada, mientras que los basidios son poco más gruesos, con contenido más granular y terminados en nuestras muestras en dos cuernecillos, los esterigmatos, en cuya extremidad se forman las esporas, basidios bispóricos (en la bibliografía se cita también con basidios tetraspóricos).
El borde o arista de las láminas no presenta grandes diferencias con el resto y está cubierto igualmente de basidiolos y basidios.
Las esporas son incoloras al microscopio, pero blancas en masa y muy poco congófilas, de manera que el colorante rojo congo apenas tiñe el citoplasma pero sí que pone mejor de manifiesto las vacuolas internas. Son bastante grandes, cilíndricas, en forma de almendra o en forma de pera, muy engrosadas por un extremo y adelgazadas hacia el otro donde presenta el apículo por donde se sujetaban al basidio, de paredes lisas y con una o excepcionalmente dos gruesas vacuolas en su interior.
Observadas en Melzer toman una ligera tonalidad grisácea debido al almidón que contienen, amiloides, esta coloración grisácea se aprecia mejor si aplicamos el lugol sobre las esporadas en un vidrio.
Hifas y basidios son igualmente amiloides y tomar una coloración ocrácea con el Melzer.
Superficie del sombrero, lisa y estriada o plegada radialmente por las láminas, blanca y algo pardusca en el centro en ejemplares muy adultos.
Cutícula del sombrero muy poco diferenciada del restos de la trama, formada por hifas gruesas, lisas y con células muy cortas, aspecto himeniforme.
Detalle de las hifas más superficiales del sombrero, de aspecto himeniforme.
Algunas hifas superficiales presentan algunas digitaciones o pequeñas excrecencias muy dispersas y difíciles de observar.
Superficie del pie blanca y aparentemente lisa, pero completamente pruinosa o pulverulenta si se observa con buen aumento.
La estructura interna del pie es muy diferente a la del sombrero, completamente regular, formado por hifas filamentosas mucho más finas que las del sombrero, dispuestas de manera paralela y longitudinal al pie y muy apretadas lo que hace que el pie resulte más fibroso, flexible y resistente a la rotura.
Las hifas que forman la trama del pie son filamentosas, bastante finas y con tabiques desprovistos de fíbulas.
Las hifas de la superficie del pie presenta terminaciones emergentes en forma de cistidios filiformes o digitados y gran parte terminados en una cabeza redondeada..
Detalle de las terminaciones de los cistidios que aparecen dispersos por toda la superficie del pie dándole un aspecto pulverulento o sacarino a la lupa.