Butyriboletus regius (Krombh.) D. Arora & J.L. Frank.


Un precioso y excelente hongo comestible de sombrero rojo púrpura o carmín, poros amarillos finos y pie marcado en lo alto con una fina retícula de la misma coloración amarilla del resto del pie. Ninguna parte del carpóforo azulea o solo lo hace muy sutilmente. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.


Por debajo del sombrero se encuentra el himenio formado por una capa esponjosa de tubos adnatos al pie, de hasta 2 cm de largo, amarillo limón con poros muy finos amarillo vivo o amarillo limón apenas azuleantes al frotamiento.


Una pequeña muestra del borde o arista de los tubos nos muestra una trama de himenio formada por hifas filamentosas finas, ramificadas, tabicadas y sin fíbulas y muy separadas lo que dan lugar a un himenio muy blando y esponjoso.


Todas las hifas finas del himenio terminan a nivel de la arista en cistidios de arista o queilocistidios, en forma de biberón, fusiformes, ventrudos y fuertemente adelgazados en la punta en forma de chupete.


Las células terminales de las hifas se ensanchan bruscamente en forma de balón, cachiporra o biberón dando así al borde o arista de los tubos un aspecto pulverulento y su función sería la de ayudar a la dispersión de las esporas que caen de los tubos.


Sin embargo las paredes internas de los tubos se encuentran tapizadas por las terminaciones de las hifas fértiles formando basidiolos, cilíndricos, un poco ventrudos o ligeramente claviformes pero redondeados en la extremidad.


De manera dispersa aparecen otras estructuras más salientes, alargadas y terminadas en punta fina, cistidios de cara o pleurocistidios.


Estos basidiolos en la madurez se hacen algo mayores, más claviformes y ensanchados en la extremidad y se convierten en basidios.


Los basidios producen cuatro esporas sobre cuatro finos esterigmatos.


Se producen gran cantidad de esporas amarillentas muy claras al microscopio, pero ocráceas en masa.


Las esporas son muy alargadas y fusiformes, de paredes lisas y provistas de un pequeño saliente o apículo por donde se sujetaban al basidio.


Pie amarillo y de consistencia muy dura, con superficie amarilla y elegantemente decorada en la mitad superior por una retícula alargada.


Una pequeña muestra de la superficie del pie aparece completamente tapizada de cistidios similares a los que coronan las arista o bordes de los poros, los más exteriores débilmente pigmentados.


Todas las crestas del retículo que decora el pie es un empalizado de cistidios de pie o caulocistidios, en forma de cachiporra o biberón.


Aquí se observan los elementos de los dos tipos, claviformes con la extremidad redondeada o en biberón, estrangulados en la extremidad y prolongados en un corto apéndice.


Superficie del sombrero decorada con finas escamillas fibrosas de un llamativo color purpurina, carmín o rojizo y muy ligeramente viscosa en tiempo húmedo y un poco afelpadillo en tiempo seco.


Una sección de la superficie del sombrero muestra en la parte baja la trama o carne del sombrero incolora y por encima la cutícula con hifas pigmentadas de rojizo que dan color al sombrero formada por una capa de hifas más o menos paralelas y otra externa con hifas más separadas por la existencia de cierta mucosidad que se hincha con la humedad y más oscuras y que dan lugar a las escamillas que se aprecian a simple vista.


La trama o carne del sombrero está constituida por hifas filamentosas fuertemente entrelazadas y compactadas por lo que dan lugar a una carne de textura muy compacta y dura.


Sin embargo la cutícula externa es también filamentosa pero formada por hifas entrelazadas y mucho más separadas por una cierta gelificación, finas, tabicadas y sin fíbulas, con pigmento intracelular rosado que le confiere ese llamativo color al sombrero.