Gymnopus peronatus (Bolton) Antonín, Halling & Noordel.



Seta muy poco carnosa y de consistencia tenaz y casi coriácea, con sombrero ocráceo o color cuero, láminas amarillentas o cremas, no blancas, y bastante espaciadas y sobre todo característica por su carne de fuerte sabor picante que la hace incomible. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.


Bajo el sombrero se encuentra el himenio formado por láminas y lamélulas bastante gruesas y relativamente espaciadas, consistentes, fuertemente escotadas o casi libres del pie, cremas, amarillentas o marrones claras.


Tanto la arista como la superficie de las caras de las láminas están tapizadas por las terminaciones de las hifas del interior de la lámina o trama, cilíndricas, fusiformes o muy ligeramente engrosadas en la extremidad, algunas apuntadas, aunque la mayor parte con terminación redondeada.


Un pequeño extracto de una lámina muestra las terminaciones de hifas de la trama que dan lugar a los basidiolos.


Estos basidiolos en la madurez se hacen más claviformes, más ensanchados en la extremidad, y se convierten en basidios que producen las esporas en la extremidad de cuatro finos esterigmatos.


Detalle de basidio y basidiolos de una cara de lámina.


Los basidios producen gran cantidad de esporas incoloras al microscopio, pero blancas en masa que no alteran la coloración original de las láminas.


Las esporas son alargadas, fusiformes a elipsoidales, con un apículo en uno de los extremos por donde se sujetaban al basidio, incoloras, de paredes lisas y con diminutas gútulas en su interior.


En rojo congo se aprecian mejor las pequeñas gútulas que son vacuolas de sustancia de reserva.


Superficie del sombrero lisa y brillante, de coloración ocrácea, marrón clara o crema-ocrácea, más decolorado hacia los bordes.


Una sección de la capa superficial del sombrero muestra muy poca diferencia entre la trama o carne del sombrero, en la parte alta, y la cutícula o capa superficial en la parte baja.


La cutícula es filamentosa formada por hifas poco más finas que las de la carne, paralelas a la superficie y entremezcladas.


Las hifas de la cutícula presentan tabiques provistos de fíbulas y paredes fuertemente incrustadas de pigmento ocráceo claro.


Observadas en rojo congo se aprecia bien la diferencia entre las hifas superficiales de la cutícula con paredes incrustadas con bandas helicoidales de pigmento y las hifas  más internas de paredes lisas.


Superficie del pie de coloración similar al sombrero o más claro y recubierto de una fina pilosidad que en la base se hace más acentuada y se convierte en una masa algodonosa que atrapa los restos de hojarasca del suelo.


Una sección longitudinal de la capa superficial del pie observada en rojo congo donde vemos a la derecha la capa superficial con algunas extremidades de hifas emergentes mientras que en el resto las hifas presentan una disposición paralela.


La trama o carne del pie está formada por hifas finas, con tabiques de separación provistos de fíbulas,  paralelas y muy apretadas lo que da lugar a un pie muy fibroso y resistente a la rotura.


Sin embargo las hifas de la superficie son más entrecruzadas, ramificadas y digitadas.



Las hifas superficiales dan lugar a terminaciones emergentes muy entremezcladas que se aprecian a simple vista como una pilosidad hirsuta.