Chlorociboria aeruginascens (Nyl.) Kanouse ex C.S. Ramamurthi, Korf



Hongo muy común sobre restos de madera en descomposición de haya o roble que se reconoce muy fácilmente por el color verde-azulado de su micelio, las fructificaciones son discos, platos o copas de la misma coloración verde-azulada. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.


El himenio ocupa la superficie superior de los apotecios o discos, lisa y de un llamativo color verde azulado.


Una sección transversal del apotecio y salvando las gotas de aire (se ven negras) que nos han estropeado la preparación distinguimos al menos tres capas bien diferenciadas, una parte superior que corresponde al himenio o parte superior del apotecio, verde muy clara, una parte interna o trama muy clara y más compacta que retine mucha burbuja de aire y la parte externa o excípulo externo fuertemente pigmentada de verde azulado salvo la parte externa.


Un acercamiento a la capa superior correspondiente al himenio se muestra formada por un conjunto de estructuras alargadas dispuestas perpendicularmente a la superficie.


Separando una pequeña porción vemos el pigmento verde que contiene y que da coloración al apotecio y la presencia de dos tipos de estructuras unas más gruesas y otras más finas.


Observada en rojo congo se diferencian mejor las estructuras y vemos que las hifas más gruesas son ascas, algunas inmaduras y otras más maduras donde se forman las esporas en su interior, mientras que las más finas son los parafisos.


Las hifas más finas son parafisos que acompañan a las ascas, como los cistidios a los basidios y su función tendría que ver con la dispersión de las esporas que salen de las ascas.


Conjunto de ascas con ascosporas en su interior.


Las ascas presentan en la extremidad un pequeño poro ligeramente adelgazado por donde salen las esporas unas vez maduras.


Cada asca produce ocho ascosporas alargadas y muy diminutas.


Observadas en rojo congo vemos que son absolutamente congófobas, es decir que no absorben colorante y no se tiñen.



Las esporas o ascosporas son muy alargadas y estrechas, lisas, incoloras y con varias gotitas en su interior.


Un detalle de la parte externa del apotecio, excípulo externo, aparece formado por una capa de hifas muy apretadas y entremezcladas que dan consistencia al apotecio y fuertemente teñidas de verde azulado.

Por su parte el resto del apotecio está constituido por hifas filamentosas, tabicadas y sin fíbulas.


Detalle de las hifas con los tabiques desprovistos de fíbulas.