Seta
comestible de escaso valor por su poca consistencia, característica por su
porte esbelto, pie delgado y largo que se prolonga en una larga raíz que se
mete bajo tierra y sombrero marrón claro y viscoso con láminas muy gruesas y
espaciadas. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.
Por
debajo del sombrero presenta el himenio formado por láminas muy gruesas y
espaciadas, algo cerosas, blancas, adnatas o escotadas y con arista ligeramente
diferenciada.
En
una sección transversal de una lámina vemos una trama interna formada por hifas
entremezcladas filamentosas pero muy gruesas y poco compactadas por lo que dan
lugar a unas láminas gruesas y bastante consistentes.
En
el borde o arista las hifas irrumpen bruscamente con una gran cantidad de
cistidios lo que le da ese aspecto diferenciado.
Todas
las arista de las láminas están tapizadas de gruesas células fusiformes y
ventrudas, cistidios, de hasta 20 a 30 micras de diámetro cuya función sería
golpear las esporas que caen y ayudar a su dispersión.
Contraste
entre la superficie de la lámina tapizada de basidios y basidiolos y la arista
completamente estéril e inflada de cistidios.
Detalle
de los cistidios de arista.
Todas
las hifas que forman la lámina afloran en las caras de las láminas formando
basidiolos, basidios y algunas cistidios dispersos.
Los
basidios son alargados, progresivamente ensanchados hacia la extremidad y
terminados en cuatro esterigmatos en cuya extremidad se van formando las
esporas.
Conjunto
de esporas, basidiolos, basidios y cistidios de las caras.
De
manera muy dispersa emergen entra toda la capa de basidios y basidiolos unos
cistidios o pleurocistidios en forma de barril que sobresalen ampliamente del
resto de elementos.
Las
láminas producen una gran cantidad de esporas incoloras al microscopio, pero
blancas en masa.
Observadas
en rojo congo se destaca una o dos grandes vacuolas en su interior.
Las
esporas son elipsoidales y un poco gibosas, con un saliente o apículo por donde
se sujetaban al basidio, de paredes lisas y con contenido granuloso debido a
diversas vacuolas de sustancias de reserva en su interior.
Superficie
del sombrero típicamente rugosa radialmente y recubierta de una capa
mucilaginosa en tiempo húmedo y apergaminada y brillante en tiempo seco, marrón
clara o color gamuza.
Una
vista microscópica de la superficie nos muestra una estructura himeniforme
formada por células en forma de pera o balón lo que le da ese aspecto liso y
apergaminado.
En
una sección transversal vemos que las hifas del interior del sombrero terminan
en la superficie con una célula terminal dilatada en pera o balón.
Todas
estas hifas superficiales aparecen muy separadas porque están inmersas en una
masa mucosa o gelatinosa que atrapa agua y se hincha dando lugar a esa
viscosidad que se ve a simple vista.
Pie
muy largo, frágil, meduloso y con superficie lisa, blanquecina o con la edad un
poco grisácea o crema.
En
una sección de la capa superficial vemos que existe muy poca diferenciación
entre la trama interna y la superficie, arriba de la foto, donde solo se
aprecian las hifas algo más compactadas.
Toda
la trama o carne del pie a excepción de la de la médula central está formada
por hifas estrechas, paralelas, con tabiques desprovistos de fíbulas y muy apretadas
por lo que dan lugar a un pie fibroso, resistente y frágil.