El himenio se dispone en el interior de las
perforaciones que presenta por debajo el sombrero con orificios muy grandes, de 2 a 3 mm de diámetro y muy
regulares, más o menos hexagonales, de color marrón amarillento o marrón claro.
El interior de los tubos está tapizado por
las terminaciones de las hifas generativas que forman los basidios en forma de
cachiporra y en cuya extremidad se forman las esporas.
Produce esporas incoloras al microscopio,
pero blancas en masa de muy pequeño tamaño.
Las
esporas son elipsoides o casi cilíndricas, muy alargadas y ligeramente arqueadas,
de paredes lisas, sin apenas apículo y en su interior se pueden apreciar
diversas pequeñas vacuolas.
Superficie del sombrero lisa, brillante y
marcada de surcos concéntricos más o menos netos, de color marrón cuero, marrón
oscuro o marrón grisáceo, con el margen apenas más claro, recto y muy regular.
En una sección transversal de la capa
superficial del sombrero de naturaleza leñosa se aprecia una capa superficial,
en la parte baja de la foto, incolora y sin estructura apreciable que forma una
capa externa brillante.
La superficie está recubierta de una masa
resinosa amorfa que le da impermeabilidad y gran protección a todo el yesquero.
El resto presenta una estructura trimítica, formada por tres tipos de hifas,
hifas generativas, finas, tabicadas y con fíbulas que se tiñen bien con rojo
congo y que solo se observan en la superficie interna de los tubos, hifas
esqueléticas que forman la mayor parte del carpóforo e hifas conectivas también
de paredes gruesas, muy ramificadas y sin tabiques que entretejen las
anteriores y dan lugar a un cuerpo de gran consistencia, leñoso.
Las
hifas esqueléticas son de paredes muy gruesas, sin tabiques y sinuosas y poco
ramificadas. En realidad la mayor parte son hifas muertas y vacías sin
citoplasma interno.
Vista
de las hifas esqueléticas en rojo congo.