Helvella lacunosa Afz ex Fr

Ascomiceto característico por presentar una parte superior más o menos en forma de silla de montar más o menos grisácea o negra sostenida por un largo pie con pliegues longitudinales. VER DESCRIPCION COMPLETA.
El himenio lo constituye la cabeza superior de forma muy irregular, más o menos de silla de montar, constituida por una membrana muy delgada y consistente, lisa, brillante y de coloración muy oscura, negra, gris-negra o marrón negra externamente y blanquecina por dentro.
Sección transversal de la membrana que forma la cabeza fértil del carpóforo donde se aprecia en la parte superior, la superficie oscura del carpóforo formada por un conjunto de estructuras perpendiculares a la superficie, ascas y parafisos, que constituyen la parte fértil o himenio.
En rojo congo se diferencian mejor la capa superior o himenial, la parte interna o trama y en la parte inferior de la foto el excípulo externo o superficie interna de la membrana himenial.

Con más detalle vemos la superficie himenial formada por una empalizada de células alargadas en cuyo interior se forman esporas, son las ascas.
Tomando una pequeña porción de la superficie himenial y desmenuzando ligeramente se identifican mejor los componentes del himenio, ascas cilíndricas en cuyo interior se forman las esporas y numerosos filamentos más delgados que son los parafisos.
Las ascas son las células terminales de hifas fértiles que contienen numerosas vacuolas que al madurar se convierten en esporas, ocho por célula o asca.
Entre las ascas numerosos filamentos estériles, los parafisos, con la extremidad ensanchada y como bates de béisbol su función sería golpear las esporas que salen de las ascas y facilitar su dispersión.
Las esporas son elipsoidales, lisas, incoloras y con una gruesa vacuola en su interior.
Por debajo de las ascas y parafisos, el interior de la membrana himenial es la trama formada por hifas filamentosas responsables de la flexibilidad de la membrana y de las que proceden las ascas y parafisos.

Hacia la superficie interna de la membrana las hifas de las trama terminan perpendicularmente como en el himenio, pero dando lugar a células claviformes o en forma de cachiporra estériles.

Esta superficie interna estéril se conoce como excípulo externo y desmenuzando una pequeña parte vemos cómo las hifas filamentosas que forman la trama emergen perpendicularmente hacia la superficie y se engruesan dando lugar a una superficie uniforme formada por las células terminales más engrosadas o incluso en forma de esfera o pera.
El pie está constituido igualmente por una membrana que forman profundos pliegues longitudinales, más o menos anastomosados y formando como cavidades, de semejante coloración que el sombrero o generalmente más clara.
En una sección transversal de la membrana que forma el pie se aprecia una estructura poco diferente a la de la membrana himenial, con la diferencia que aquí no encontramos ascas.
Una trama interna claramente filamentosa, es decir, formada por hifas finas y alargadas fuertemente compactadas lo que da estructura y rigidez y hacia las superficies, tanto internas como externas, las hifas emergen perpendicularmente dando lugar a unas capas diferenciadas más protectoras.
A un poco más aumento se aprecia mejor cómo las hifas de la trama, parte superior de la foto, dan lugar hacia la superficie, parte inferior de la foto, a terminaciones mucho más engrosadas lo que genera una capa superficial más protectora.

Las superficies del pie presentan unas estructuras himeniformes, formadas por células muy engrosadas, ovoideas o cilíndricas cortas.
Sin embargo para que el pie tenga consistencia el interior de la membrana que forma el pie, la trama, está constituida por hifas filamentosas estrechas fuertemente entrelazadas.
Detalle de las hifas de la trama, delgadas y fuertemente entrelazadas.