El
himenio recubre toda la superficie interna de los orificios que presenta
en toda su extensión, orificios muy
pequeños, de 5 a 6 por milímetro y no más de 1 mm de profundidad.
Trama del carpóforo dimítica, formada por dos
tipos de hifas, en el himenio hifas
generativas bastante gruesas, de paredes gruesas, marrones rojizas y muy
ramificadas.
Las hifas generativas presentan tabiques con
pequeños abultamientos o fíbulas, lo que es algo anormal en este grupo.
Entre las setas más llamativas desarrollan los basidios incoloros que producen las esporas
Entre las setas más llamativas desarrollan los basidios incoloros que producen las esporas
Esporas elipsoidales, de paredes lisas, sin
apenas apículo y de coloración ligeramente amarillenta al microscopio, pero
ocráceas en masa.
Entre la trama del himenio presenta gruesas setas o espículas, como agujas, marrones rojizos oscuros, que sobresalen en el interior de los poros y cuya misión estaría relacionada con la dispersión de las esporas.
Estas setas o espículas muy características
de los yesqueros del género Phellinus son muy rectas, con la base un poco
recurvada y presentan unas gruesas paredes.
La carne, trama o parte baja del yesquero, el
subículo, está constituido fundamentalmente por hifas esqueléticas de paredes
gruesas, muy poco ramificadas y no tabicadas o con algunos tabiques muy
dispersos.
El micelio y las partes externas del
carpóforo, el subículo, está constituido fundamentalmente por hifas
esqueléticas de paredes gruesas, muy poco ramificadas y no tabicadas o con
algunos tabiques muy dispersos.
En el micelio y en el subículo también se
observan setas o espículas muy largas y erectas bastante diferentes de las del
himenio.
Estas setas son terminaciones de algunas
hifas esqueléticas de gran longitud y base prácticamente recta.