Pequeña micena típica de los troncos musgosos
de Quercus, que desarrolla aislada o
más frecuentemente en grupos, con sombrero convexo a cónico, relativamente
grande para el grupo y de coloración blanca o blanco amarillenta muy clara. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.
Bajo
el sombrero presenta láminas y lamélulas ascendentes, espaciadas, de hasta 2 mm
de anchura, blancas y bastante numerosas.
Sección
transversal de una lámina que vemos que está constituida por una trama interna
regular formada por hifas muy gruesas y paralelas que hacia las superficies,
las caras, dan lugar a células terminas mucho más estrechas que son los
basidios y basidiolos.
Detalle
de las hifas gruesas, paralelas y apretadas que forman la mayor parte de las
láminas, la trama.
Las
caras de las láminas están tapizadas por células perpendiculares a la superficie
que forman la capa himenial de basidios y basidiolos.
Los
basidios son cilíndricos o ligeramente ensanchados en la extremidad y
terminados en dos pedúnculos o esterigmatos en cuya extremidad se desarrollan
las esporas, dos por basidio, bispóricos.
De
forma muy dispersa en las caras se elevan unos cistidios de cara o
pleurocistidios grandes, gruesos y terminados en un grueso cuello.
Producen
esporas incoloras al microscopio pero blancas en masa que no alteran la
coloración de las láminas.
Las
esporas son elipsoidales, de paredes lisas y provistas de un pronunciado
apículo, la mayor parte con una gruesa vacuola en su interior, no amiloides e
irregularmente congófilas.
Los
bordes o aristas de las láminas están
recubiertos de grandes cistidios cuya función sería golpear las esporas que
caen de las caras y facilitar su dispersión.
Los
cistidios son bulbosos o ventrudos y prolongados en un largo y grueso cuello,
algunos ligeramente claviformes o ensanchados en pequeña cabeza en la
extremidad.
Superficie
del sombrero lisa y plisado radialmente por las láminas de coloración muy
clara, crema o crema amarillenta.
Sección
transversal de la capa superficial del sombrero donde se aprecia una estructura
general del sombrero muy regular con hifas dispuestas paralelas o un poco
entremezcladas para dar cierta consistencia al delicado sombrero.
La
parte interna del delgado sombrero, la trama está constituida por hifas
bastante gruesas y un poco más entremezcladas.
La
superficie más externa o cutícula es filamentosa y formada por una doble cada
de hifas, una hipocutícula de hifas muy gruesas ligeramente estranguladas en
los tabiques.
Y
otra externa, una delgada capa de hifas finas, paralelas a la superficie, completamente
lisas y con tabiques desprovistos de fíbulas.
Pie con superficie totalmente blanca y
aparentemente lisa pero al observarlo con una buena lupa o con el microscopio
de bajo aumento, se observa toda la superficie llena de una fina pilosidad o
pulverulencia.
En una sección longitudinal de la capa
superficial del pie se aprecia una estructura mucho más regular que la del
sombrero con hifas perfectamente paralelas a las superficies, más delgadas que
las del sombrero y más apretadas por lo que resulta más fibroso y consistente que
el sombrero.
Detalle de las hifas que forman la mayor
parte del pie y le dan rigidez a una parte del carpóforo tan delicada.
Las
hifas más superficiales dan lugar a células salientes que son cistidios de pie
o caulocistidios que con lupa se observan como una fina pulverulencia o
pilosidad.
Estos
cistidios son largos y salientes en forma de pelos, fusiformes e irregularmente
ventrudos.