Pequeña especie de troncos descompuestos de haya, de coloración ocrácea general y sombrero y pie recubierto de escamillas pulverulentas en el sombrero y más pelosas en el pie hasta el tercio superior donde puede dejar una zona anular. VER DESCRIPCIÓNCOMPLETA.
Bajo el sombrero presenta láminas y
lamélulas, gruesas y bastante espaciadas, escotadas junto al pie, al principio
cremas pero en la madurez ocráceas por las esporas y con la arista finamente
pulverulenta.
Basidios y basidiolos cilíndricos o muy ligeramente ensanchados en la extremidad que presentan en su extremidad cuatro finos pedúnculos, los esterigmatos donde se forman las esporas.
Las hifas que terminan en la extremidad de las láminas, las aristas, dan lugar células terminales diferentes de los basidios y basidiolos, cistidios de arista o queilocistidios.
Se trata de aristas de las láminas heteromorfa, completamente recubierta de ramilletes de cistidios de arista o queilocistidios que son los responsables de ese aspecto pulverulento que presentan a simple vista o con lupa.
Estos cistidios son muy alargados, cilíndricos
o flexuosos y ensanchados en la extremidad o claramente claviformes. (tres
fotos)
Las caras de las láminas producen grandes cantidades de esporas amarillentas al microscopio, pero ocráceas en masa que tiñen de esta coloración las láminas en la madurez de la seta.
Las esporas presentan una forma
elipsoidal o de alubia, con un apículo muy poco marcado y un diminuto y poco visible
poro germinativo, de paredes gruesas y lisas, en nuestras muestras de 5.6 [6.5
; 6.8] 7.7 × 4.3 [4.7 ; 4.8] 5.2 micras.
Superficie del sombrero, seca, granulosa o finamente escamosa, marrón rojiza o marrón ferruginosa, con bordes denticulados o escamosos.
En sección transversal de la capa superficial del sombrero se aprecia en la parte superior de la foto las hifas más superficiales de la cutícula formadas por hifas con terminaciones levantadas en ramilletes formando escamillas, con células muy gruesas y cortas. (dos fotos)
Cutícula del sombrero filamentosa, formada por hifas con células muy gruesas y cortas, piriformes, citriformes o fusiformes.
Detalle de las hifas más externas de
la cutícula con paredes fuertemente incrustadas de pigmento ocráceo y fuertemente
estranguladas a nivel del tabique basal por donde se rompen y se desprenden con
facilidad.
Por el contrario, la carne o trama interna del sombrero está constituida por hifas filamentosas fuertemente entrelazadas y muy apretadas por lo que dan lugar a una carne bastante compacta.
Superficie del pie casi completamente recubierta, de granulaciones y escamillas similares a las del sombrero o poco más largas y apuntadas hasta la parte alta donde dejan una fina banda anular.
Las hifas que forman la carne o trama interna del pie son muy regulares, filamentosas y muy apretadas lo que hace que el pie resulte más fibroso, flexible y resistente a la rotura que el sombrero.
Las hifas más externas se levantan en ramilletes y forman escamillas o pelillos similares a los de la superficie del sombrero.
Estas
hifas de la superficie del pie presentan células dilatadas y con paredes muy
incrustadas como las de la superficie del sombrero, pero son algo más
alargadas, más netamente fusiformes y no tan piriformes o citriformes como las
del sombrero de ahí que las escamas del pie sean más alargadas y menos
frágiles.