La parte interna o trama de las láminas está constituida por hifas filamentosas bastante gruesas, muy regulares, dispuestas de manera paralela a las caras y con tabiques provistos de diminutas fíbulas.
Las hifas más superficiales de las láminas dan lugar a células que emergen perpendicularmente a la superficie, las caras, más o menos claviformes o cilíndricas que son los basidios y basidiolos.
Ambos son cilíndricos o progresivamente ensanchados en la extremidad con terminación redondeada en el caso de basidiolos y con dos pedúnculos o cuernecillos, los esterigmatos, en los basidios en cuya extremidad se desarrollan las esporas.
En el borde o arista de las láminas las hifas terminan dando lugar a estructuras diferenciadas estériles que no producen esporas, cistidios de arista o queilocistidios y cuya función estaría relacionada con la dispersión de las esporas que caen de las caras así como con la retención de humedad ambiental.
Las aristas de las láminas están tapizadas de cistidios de arista o queilocistidios, filiformes, alargados, flexuosos y algunos con abultamientos o estrangulamientos hacia la extremidad en rosario. (dos fotos)
En rojo Congo se aprecia mejor su morfología.
Las esporas son anchamente elipsoidales o casi alimonadas, lisas, amarillo ocráceas. En nuestras muestras en rojo Congo de 9.5 [10.6 ; 11.1] 12.3 x 6.6 [7.6 ; 8.1] 9.1 micras y en agua de 9.1 [10 ; 10.4] 11.3 × 7.7 [8.3 ; 8.6] 9.2 micras.
En sección transversal de la capa superficial del sombrero se aprecia en la parte superior de la foto las hifas más superficiales de la cutícula emergentes y fuertemente pigmentadas que contrastan mucho con la carne o trama muy poco pigmentada y en la parte baja la superficie himenial formada por basidios y basidiolos.
La parte interna o trama del sombrero presenta una estructura entremezclada, con hifas muy poco pigmentadas y dispuestas de manera muy entremezclada y compactadas lo que hace que el sombrero sea relativamente consistente para su reducido tamaño.
Las hifas superficiales forman la cutícula del sombrero, que como la del pie, es filamentosa y formada por hifas muy pigmentadas paralelas con extremidades emergentes formando las escamas o pilosidad, que se ve a simple vista.
Las hifas que forman la cutícula presentan tabiques con pequeños abultamientos o fíbulas, gran cantidad de pigmento intracelular y paredes igualmente pigmentadas.