Especie en forma de costra de
consistencia cerácea dura, con superficie formada por pliegues irregulares que
hacia los bordes se orientan más o menos radialmente, de coloración típica
anaranjada o amarillo ocrácea y que desarrolla sobre ramas de hayas o robles,
de manera excepcional (pendiente revisión) sobre hojarasca de haya y con una
coloración blanquecina o blanco grisáceo. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.
Superficie himenial muy irregular, con nudosidades, gránulos, pliegues o abultamientos de distintos tamaños, no claramente odontoides ni mucho menos hidnoides, de coloración muy variable, amarilla anaranjada, rosada o decolorada al violáceo o blanco grisáceo.
Trama del carpóforo monomítica, formada por un solo tipo de hifas, hifas generativas.
Superficie general recubierta de basidios y basidiolos estrechos y progresivamente ensanchados hacia la extremidad donde terminan en cuatro finos esterigmatos, tetraspóricos.
De manera muy dispersa emergen cistidios de tipo leptocistidio, de paredes finas no incrustadas, muy estrechos y alargados, fusiformes o muy ligeramente ensanchados en la extremidad, clavados, de 39.1 [41.3 ; 51.8] 54 × 4.5 [4.6 ; 5] 5.1 micras.
En las crestas de los pliegues y en las extremidades de los abultamientos emergen terminaciones de hifas muy finas y ramificadas a modo de hifidios.
En toda la superficie se producen grandes cantidades de esporas incoloras al microscopio y muy poco congófilas, pero blancas en masa.
Esporas muy pequeñas, cilíndricas y ligeramente curvadas, de paredes lisas y con pequeñas vacuolas, en general dos más grandes en ambos extremos, en nuestras muestras de 3.9 [4.3 ; 4.5] 4.9 × 2 [2.2 ; 2.3] 2.5 micras, no amiloides y muy poco congófilas.
Esporas no amiloides, en Melzer simplemente aparece
amarillentas por el yodo del colorante.