Rhizopogon rocabrunae M.P. Martin

Variedad de criadilla de tierra típica de pinares que se caracteriza por su color anaranjado o rojizo con superficie verrugosa o escamosa que recuerda algo a los frutos de los madroños y sin rizoides o filamentos blancos envolviendo la superficie. Comestible de escaso interés. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.
La parte fértil, himenio o gleba, ocupa todo el interior del carpóforo y está formada por una membrana muy replegada que forma pequeñas cavidades laberínticas casi inapreciables si no los vemos con lupa que producen esporas pero no se vuelven polvo en la madurez.
La gleba en realidad recuerda totalmente al himenio de las Boletáceas, los típicos “hongos” ya que se trata de membranas muy replegadas y ramificadas que en vez de dar lugar a tubos dan lugar a un conjunto de cavidades laberínticas.
En una sección transversal vemos que la gleba está formada por cavidades en cuyo interior se acumular las innumerables esporas que se producen en su superficie.
Esta estructura es totalmente similar a la de un Boletus con sus tubos himeniales fuertemente retorcidos y comprimidos.
Todo el interior o trama de estas membranas está formado por hifas filamentosas muy finas que dan lugar hacia las superficies a los basidios y basidiolos que producen las esporas.
Observada una pequeña porción e rojo congo vemos las hifas que forman el himenio, muy finas y con tabiques provistos de fíbulas, muy espaciadas por lo que dan lugar a un tejido esponjoso.
Estas finas hifas de la trama dan lugar hacia las superficie a células perpendiculares que tapizan toda la parte interna del hongos y que son los basidios.
Los basidios son cilíndricos o en barrilete con uno o varios tabiques basales y en cuya extremidad dan lugar a las esporas sobre inapreciables esterigmatos.
Los basidios tapizan completamente todas las cavidades internas del hongo.

Detalle de las hifas de la trama que dan lugar a los basidios y basidiolos en las superficies internas.
En el interior de las cavidades de la gleba se forman gran cantidad de esporas incoloras al microscopio pero verdosas u ocre verdoso en masa que colorea todo el interior del hongo en la madurez.
Las esporas son fusiformes a cilíndricas con un extremo truncado, de paredes lisas e incoloras y la mayor parte con dos vacuolas en cada extremidad.
La superficie externa o peridio está recubierta de finas verrugas o escamas finas y regulares, anaranjada a ocrácea, oscureciendo con la edad.
Este peridio de escasamente un milímetro de grosor presenta una capa interna blanquecina o amarillenta y una externa que se torna rojiza al partir y luego pasa a pardo anaranjado.
El peridio o superficie externa está formado por hifas filamentosas, paralelas a la superficie y fuertemente pigmentadas de anaranjado, de tipo roseolus.
Con más detalle vemos la disposición de las hifas paralelas a la superficie que en la foto corresponde a la parte baja.
Las hifas son alargadas, tabicadas y muy apretadas por lo que la superficie es compacta.
En las partes más internas presentan hifas oleíferas que destacan fuertemente por su coloración y que recogen productos de excreción del hongo y responsables de la coloración rojiza que toma el hongo en la heridas o al cortar la superficie.
Hacia la superficie externa las hifas emergen perpendicularmente dando lugar a las escamas o granulaciones que vemos a simple vista.


Estas hifas emergentes que forman las escamas presentan paredes fuertemente incrustadas de pigmento y células más cortas, casi himeniformes  por lo que se fracturan con facilidad dando lugar a las escamas superficiales.
En la parte baja el hongo presenta unos rizoides blanquecinos con los que se sujeta al suelo y toma nutrientes y que apenas suben uno o dos centímetros por la superficie del carpóforo.

Estas estructuras son muy ramificadas y parecidas a las raíces de las plantas sin embargo carecen de tejidos y de ahí el término de rizoides y no raíces.

Estos rizoides son simplemente cordones de hifas apretadas y muy ramificadas impregnadas de sustancias del suelo, carecen de vasos conductores, meristemas y otros tejidos propios de unas raíces vaerdaderas.