Especie típica de zonas arenosas donde
emergen de la arena como muelas globulosas con un grueso pie inmerso en la
arena, al principio blancas o un poco amarillentas y luego se tornan más
amarillas y se abren al final como estrellas. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA
La cabeza externa globular es el
peridio externo constituido por hifas filamentosas, finas y regulares,
fuertemente entrelazadas y compactadas lo que dan lugar a una cubierta muy
resistente.
Esta cubierta o peridio externo está
constituido por hifas finas, regulares, fuertemente entrelazadas, con tabiques
dispersos provistos de pequeñas fíbulas.
Las más externas son algo más finas y
menos compactadas y en algunos casos se desprenden en forma de una cascarilla.
Todo el interior de la cabeza superior
constituye la parte fértil o gleba, al principio de un bello color púrpura con
finas venillas reticuladas blancas y en la madurez se va haciendo pulverulenta
y va tomando una coloración más parda, marrón negruzca o marrón purpúrea.
Esta gleba está formada por una masa
de hifas filamentosas incoloras que dan lugar a esa retícula blanca que se
aprecia a simple vista y entre ellas se forman las esporas que destacan por su
colorido oscuro.
Estas hifas de las gleba son muy
finas, regulares y muy retorcidas con pocos tabiques provistos de fíbulas.
Envueltas por hifas de la gleba
desarrollan gran cantidad de esporas marrón rojizas al microscopio, pero al
principio dan una coloración púrpura a toda la gleba.
Estas esporas son esféricas con
paredes gruesas decoradas con crestas reticuladas, marrones rojizas al
microscopio.
La parte baja del carpóforo
generalmente inmersa en el suelo arenoso lo forma un pie de textura algo más blanda
que el resto de la gleba, con carne o trama blanca que con al aire y con la
edad amarillea.
La trama del pie está constituida por
hifas más irregulares, algunas vesiculosas o fusiformes lo que le da una
textura más esponjosa.
Detalle de las hifas que forman la
trama del pie.