Hongo que forma cortezas fuertemente adheridas a la madera muy descompuesta de haya, con superficie recubierta de aguijones bien definidos de hasta 3 a 4 mm de longitud, blancos y con la edad la base toma una coloración marrón oscura. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA
Las esporas se producen en la superficie de los aguijones, cilíndricos, aplanados o fasciculados en la base, pero todos apuntados y con superficie finamente ciliado a la lupa, al principio blancos o cremas y con la edad marronean.
Sección de uno de los aguijones donde se aprecia a la derecha de la foto la superficie externa de éstos con numerosas terminaciones de hifas salientes.
Las esporas se producen en la superficie de los aguijones, cilíndricos, aplanados o fasciculados en la base, pero todos apuntados y con superficie finamente ciliado a la lupa, al principio blancos o cremas y con la edad marronean.
Las hifas más superficiales de los aguijones presentan terminaciones emergentes que le da ese aspecto ciliado a la lupa.
Las terminaciones de las hifas más superficiales de los aguijones presentan paredes fuertemente incrustadas y con aspecto de lamprocistidios.
Hifas generativas con abultamientos o fíbulas en los tabiques.
Basidios cilíndricos o ligeramente ensanchados en la extremidad y tetraspóricos.
Cistidios de tipo leptocistidio, alargados o fusiformes y terminados en punta.
En toda la superficie del hongo se producen gran cantidad de diminutas esporas incoloras al microsc opio, pero blancas en masa.
Esporas cilíndricas o elipsoidales, apuntadas por un extremo y redondeadas por el otro, la mayor parte con dos gruesas vacuolas en cada extremo, de paredes lisas, en nuestras muestras de, 4.3 [4.7 ; 4.8] 5.2 × 2.5 [2.7 ; 2.8] 3 micras.
Observadas en Melzer aparecen amarillentas por el yodo pero no se ponen grisáceas ni rojizas por falta de almidón, inamiloides.