Cortinarius cuteclarus Rob Henry ex Rob Henry

 

Cortinarius de sombrero cónico-convexo higrófano, de coloración muy clara, café con leche claro, seco, con pie cilíndrico y radicante, bastante largo y flexuoso, blanco, seco y con pocos restos de cortina y con unas esporas muy grandes, superiores a 11 micras, poco típica entre los cortinarios higrófanos. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.


Bajo la superficie del sombrero presenta láminas y lamélulas anchas y ventrudas, de hasta 10 mm de anchura, café con leche en la madurez por las esporas con las aristas blanquecinas y dentelladas.


Sección transversal de una lámina donde se aprecia una estructura o trama interna regular formada por hifas filamentosas paralelas y apretadas que dan flexibilidad a la lámina y hacia los lados, las caras, dan lugar a estructuras diferenciadas, basidios y basidiolos.

La parte interna o trama de las láminas está constituida por hifas filamentosas bastante finas y engrosadas a nivel de los tabiques, muy regulares, dispuestas de manera paralela a las caras, apretadas y con tabiques desprovistos de fíbulas.

Las hifas más superficiales de las láminas dan lugar a células que emergen perpendicularmente a la superficie, las caras, más o menos claviformes o cilíndricas que son los basidios y basidiolos. 

Los basidios son claviformes o ventrudos, terminados en cuatro esterigmatos en cuya extremidad se forman las esporas, mientras que los basidiolos son más pequeños y redondeados en la extremidad.

Las caras de las láminas producen grandes cantidades de esporas ocráceas al microscopio, que tiñen de esta coloración las láminas en la madurez de la seta a excepción de las aristas donde apenas se producen basidios.

Las esporas presentan forma de almendra, de paredes bastante verrugosas y apiculadas por ambos extremos, de un gran tamaño para el grupo, en nuestras muestras de, 10.7 [12.2 ; 12.8] 14.2 × 5.8 [6.6 ; 6.9] 7.7 micras.

En el borde o arista de las láminas las hifas terminan dando lugar a estructuras diferenciadas estériles que no producen esporas, cistidios de arista o queilocistidios y cuya función estaría relacionada con la dispersión de las esporas que caen de las caras de las láminas, así como con la retención de humedad ambiental, lo que se comprueba por las burbujas que retienen en las preparaciones microscópicas.


Cistidios de arista clavados, esféricos o piriformes no muy gruesos y con aspecto de basidiolos. 

Superficie del sombrero, lisa y seca, muy ligeramente plisada en los bordes por las láminas, de coloración poco higrófana, café con leche claro a ocre muy claro y crema o blanquecina en seco.

Una sección transversal de la capa superficial del sombrero muestra una cutícula formada por dos capas, cutícula y subcutícula por encima de la carne o trama que forma la mayor parte del sombrero.

Una capa superficial filamentosa formada por hifas muy finas, otra subcutícula mucho más gruesa formada por hifas gruesas y con células cilíndricas o fusiformes y responsable de la higrofaneidad y debajo la trama formada por hifas filamentosas entremezcladas.

La trama o carne del sombrero está constituida por hifas entremezcladas, de células alargadas y fusiformes, adelgazadas en los tabiques de separación y atravesada por hifas oleíferas fuertemente pigmentadas.



Hifas oleíferas muy pigmentadas entre las hifas que forman la trama de la parte superior del sombrero.


Sección transversal de la cutícula filamentosa y la subcutícula himeniforme.


Superficie del pie, seca, completamente blanca, lisa y con muy pocos restos de cortina.

La estructura interna del pie es muy diferente a la del sombrero, completamente regular, formado por hifas filamentosas dispuestas de manera paralela y longitudinal al pie y muy apretadas lo que hace que el pie resulte más fibroso, flexible y resistente a la rotura.

Las hifas que forman la parte interna o trama del pie son filamentosas, bastante gruesas y con tabiques desprovistos de fíbulas

Las hifas del pie presentan células mucho más alargadas y finas que las del sombrero y no tan adelgazadas en los tabiques.

Las hifas más superficiales son poco más finas que las internas y no dan lugar a una cutícula claramente diferenciada.