Seta característica por su forma de
copa, olla o bandeja sostenida por un largo pie cilíndrico y sin pliegues,
blanquecina y afelpada por el exterior y marrón en el interior. VER DESCRIPCIÓN COMPLETA.
La superficie himenial o fértil
corresponde a toda la parte interna o superior de la copa u olla, lisa y de una
coloración marrón clara o gris parduzco.
Una
sección de la superficie superior de la copa, nos muestra que está constituida
por numerosas ascas cilíndricas, que emergen perpendicularmente a la superficie,
hacia el interior la trama que da consistencia al apotecio.
Superficie
himenial formada por una densa capa de ascas y parafisos.
Ascas
cilíndricas, de 16 a 20 micras de diámetro, redondeadas en su extremidad y que
no se tiñen con el Melzer.
Entre
las ascas se observan filamentos estériles, parafisos, finos, no ramificados, de
9 a 12 micras de diámetro, no tabicados y engrosados o claviforme en su
extremidad
Esporas
alineadas, anchamente elipsoidales, lisas, grandes, con una gruesa gota de
grasa en el centro y otras más pequeñas en los dos extremos, en nuestras
muestras de, 19.4 [21.2 ; 22] 23.8 × 10.1 [11.2 ; 11.6] 12.7 micras y de 20.3
[22.8 ; 23.9] 26.4 × 10.6 [11.6 ; 12] 13 micras
La
trama interna está constituida por hifas filamentosas entrelazadas que dan
lugar a una estructura consistente.
Las
hifas contienen de manera dispersa algunas células vejigosas lo que las hacen
más frágiles.
La
superficie externa de la copa es finamente afelpada o pulverulenta, más clara
que el interior, con los bordes redondeados y bastante enteros.
La superficie externa del apotecio, excípulo externo, está formado por ramilletes o fascículos de hifas perpendiculares a la superficie que dan lugar a pelos o escamas.
Hifas
de los ramilletes de células cortas, elipsoidales o en barril, un poco
estranguladas en los tabiques.
Superficie
del pie igualmente afelpada o pulverulenta, como la parte superior.
En
una sección longitudinal de la superficie del pie se muestra a la izquierda de
la foto la superficie externa con ramilletes de hifas emergentes que dan lugar
a una fuerte pilosidad.
Las
hifas superficiales son parecidas a las del excípulo externo de apotecio, algo
más gruesas, de células ligeramente más estranguladas en los tabiques y más cortas.
El
interior por el contrario está constituido por hifas filamentosas finas
dispuestas de manera longitudinal, muy apretadas y sin células vejigosas como
las del himenio lo que hace que el pie sea mucho más fibroso que la parte
superior del apotecio y mucho menos frágil.